Cada vez son más los casos de mujeres obesas que existen en España. Este problema se acentúa cuando hablamos de obesidad durante el embarazo, pues además de poner en riesgo su vida estará poniendo la de su bebé. Todo pasa por seguir unos hábitos de vida saludables antes, durante y después del embarazo.
Por desgracia, la obesidad es una patología muy extendida entre la sociedad española, incluidas las mujeres embarazadas, las cuales correrán ciertos peligros tanto durante la gestación como durante el parto y el posparto. A una mujer que tenga un peso normal al comienzo del embarazo se le recomendará ganar entre 7 y 11 kilos durante el proceso de gestación, pero nunca ni más ni menos. Además de los riesgos que supone la obesidad en el embarazo, son también innumerables los peligros que acarrea seguir un régimen a rajatabla durante la gestación, ya que será nuestra obligación seguir los consejos de nuestro especialista e ingerir una dieta a base de alimentos con alto valor nutricional, evitando los ricos en calorías y grasas saturadas.
Llegados a este punto, muchas de las mujeres que desean ser madres y que tienen miedos frente a la obesidad durante el embarazo, se preguntarán: ¿Qué riesgos correría?
1. En las madres primerizas se correría el peligro de que el parto se adelantase (previo a las 32 semanas) o incluso que se produjese la muerte fetal. En las mujeres que ya han sido madres anteriormente, ese riesgo de muerte fetal será más tardío, en torno a las 28 semanas.
2. Se incrementa la frecuencia de preeclampsia. Esta enfermedad está relacionada con aumento notorio del Índice de Masa Corporal (IMC). A su vez provocará hipertensión arterial, retención de líquidos e inflamaciones durante el embarazo (hinchazón de pies y manos, dolores de cabeza, etc.). Cuando ésta se torna más severa podría deparar en la restricción del flujo de sangre que debe dirigirse a la placenta, poniendo en peligro la vida del bebé. Aunque a algunas les parezca desconocida, esta enfermedad se diagnostica en el 10% de las gestantes, siendo la solución el reposo absoluto en los casos más leves y la inducción del parto en los más graves.
3. Diabetes Gestacional: Es una tipología de diabetes que se desarrolla a raíz de la obesidad en el embarazo, impidiendo que nuestro organismo destruyese el azúcar y poniendo en riesgo la vida de nuestro hijo. Ésta originaría en el bebé casos de hipoglucemia, retraso en el desarrollo pulmonar, diabetes durante su etapa adulta e incluso hasta la muerte.
4. Trombosis: Las mujeres que sufren obesidad durante el embarazo corren mayor riesgo de padecer una enfermedad grave en la que un coágulo de sangre se forme dentro de un vaso sanguíneo.
5. Apnea del sueño: La obesidad en el embarazo también generará la aparición de este trastorno que dificultará nuestra respiración durante el sueño.
6. Cesárea: Es la única solución que le queda a aquellas mujeres que padecen obesidad durante el embarazo y cuyas vidas corre peligro.
7. Infecciones postparto: La obesidad en el embarazo también repercutirá en los momentos posteriores, ya que aquellas mujeres que se hubiesen sometido a una cesárea correrían ahora el riesgo de incubar infecciones peligrosas.
Además de la madre, la obesidad en el embarazo también ocasionará serias complicaciones para el bebé:
1. Macrosoma: Enfermedad que provoca que nuestro bebé aumente considerablemente de peso durante su desarrollo, conllevando en serios problemas a la hora del parto. Muchos bebés padecen distocia de hombros, es decir, daños en esa zona de su cuerpo en el momento del alumbramiento.
2. Defectos del tubo neural: La obesidad en el embarazo provocará bajos niveles de ácido fólico durante el tercer trimestre en algunos casos.
3. Obesidad infantil: Diferentes estudios demuestran que el 30% de los bebés nacidos de madres obesas padecerán obesidad cuando cumplan los 4 años.
A la hora de establecer una dieta en las madres embarazadas, ésta deberá contener un alto valor de nutrientes, para evitar así que el cuerpo tomase proteínas y grasas como fuente de energía y se alterase de este modo el desarrollo neurológico del feto. Para prevenir la obesidad durante el embarazo no pueden faltar en la dieta de una mujer embarazada los siguientes alimentos: lácteos, cereales y derivados (arroz, pasta, galletas y pan de forma moderada), legumbres, frutas, verduras y hortalizas, carnes/pescados y huevos, grasas y aceites (de oliva y semillas, pero de forma prudente. Se limitará el consumo de la mantequilla, los frutos secos, la nata y la mayonesa).
Si como mujer queremos quedarnos embarazadas, pero tenemos miedo a que la obesidad durante el embarazo acarrease riesgos sobre el feto, deberíamos seguir los siguientes consejos:
1. Perder peso antes de quedase embarazada: Es importante seguir una dieta sana y realizar ejercicio de forma frecuente para conseguir perder esos kilos de más que podrían suponer un problema durante la gestación. En caso de que se tratase de un problema de mayor envergadura, lo mejor será ponerse en manos de profesionales y someternos a una operación de cirugía estética.
2. Ejercitarse durante el embarazo: No se trata de ir al gimnasio, sino de caminar por casa o por la calle, evitando una vida plenamente sedentaria.
¡Es importante cuidarnos y evitar la obesidad en el embarazo, ya que solo así estaremos velando por la salud de nuestro bebé!