La médico y docente de la Universidad de Texas, Josephine Ruiz Healy, y de acuerdo con un estudio publicado en la revista británica The Lancet, afirma que la obesidad es una enfermedad crónica causada por adaptaciones biológicas que nunca se van a resolver sólo con dieta y ejercicio ya que los genes son un factor importante en la obesidad.
Al dejar de comer para luego volver a hacerlo de manera desmedida, el cuerpo responde con una adaptación biológica al desconocer cuándo va a volver a adquirir nutrientes y convierte esa comida en grasa creando una reserva de calorías para utilizarla cuando sea necesario. El organismo lleva a cabo una adaptación biológica de cómo y dónde se van a usar esas calorías. Cuando la persona intenta perder quilos lo consigue. Lo difícil es mantenerse en ese peso porque el propio organismo realiza un boicot. Estima que ya se tiene el peso idóneo y por medio de marcadores que hay en el cuerpo aparece el apetito de manera artificial puesto que el organismo ya está acostumbrado a que la ingesta sea rápida y desordenada y el cuerpo se adapta a este funcionamiento garantizando la reserva energética que termina en obesidad por una acumulación de grasa.