Aprender a comer despacio: imprescindible después de la Cirugía Bariátrica

comer despacio después de una cirugía bariátrica

Comer rápido expone a efectos indeseables a nuestro cuerpo, como el aumento de peso, el reflujo gástrico, el mal humor, etc. En cuanto a la cirugía bariátrica, podemos ver que una gran proporción de los candidatos a la cirugía de la obesidad no comen despacio o, más bien al contrario, son comedores rápidos.

Como efecto de la cirugía bariátrica, los pacientes reducen, en el postoperatorio, la velocidad a la que ingieren la comida. Según un estudio, durante las primeras 6 semanas, la velocidad de alimentación puede reducirse a la mitad, pero aumenta gradualmente de nuevo en el primer año (67% de la velocidad) y durante el segundo año (72%). Para limitar este aumento, y por lo tanto la recuperación de peso, es importante cambiar los hábitos alimenticios.

 

Comer rápido: ¿Qué significa realmente?

Es difícil tener la noción de lo rápido que se come y, sin embargo, tiene un mayor impacto en el cuerpo de lo que cree, ya sea en términos de aumento de peso, digestión o incluso humor. Por lo tanto, antes de enumerar algunos de los efectos de comer demasiado rápido, veamos alguna forma de estimar la velocidad a la que se come.

Básicamente los elementos que jugarán en la velocidad a la que comes son: el tiempo que pasas entre cada mordisco y el número de masticadas durante este tiempo. Si hay menos de 10 segundos entre cada mordisco, estás comiendo demasiado rápido. Aprender a comer despacio es beneficioso porque sirve de ayuda a cualquier persona y, en especial, al paciente bariátrico, como veremos a continuación.

 

Beneficios de comer despacio

Comer más despacio tiene dos consecuencias beneficiosas principales en el comportamiento alimentario que están bien documentadas por la investigación científica:

 

Comer despacio es comer menos

Las hormonas de la saciedad – llamadas grelina – tardan entre 20 y 30 minutos en hacer su trabajo: decirle al cerebro que estamos saciados y no tenemos más hambre. Comiendo a un ritmo pausado tendremos la sensación de saciedad sin haber comido de más. Además; comer despacio significa – o debemos esforzarnos en que signifique – masticar más; porque simplemente disponemos de más tiempo entre cada bocado para masticar mejor la comida. De esta manera, los alimentos están mejor preparados para la digestión y el tránsito intestinal y los riesgos de complicaciones se reducen.

 

El fenómeno de la peristalsis

La peristalsis son las contracciones musculares que hacen avanzar a través del tracto digestivo el alimento. Una vez tragado, el alimento se mueve hacia abajo en el esófago, un tubo de unos 25 cm de largo que se abre hacia el estómago. La unión entre ambos está controlada por el esfínter esofágico, que se relaja para permitir el paso del bolo alimenticio. Si no se come lo suficientemente despacio (tiempo entre mordiscos inferior a 10 seg.), se crea un cuello de botella del bolo alimenticio en la restricción del estómago de la cirugía bariátrica (banda gástrica, bypass gástrico).

 

Consecuencias de no comer despacio

A parte de las ventajas que supone comer más lento, no hacerlo trae consigo una serie de consecuencias poco deseables en general y más aún en pacientes sometidos a una intervención bariátrica. Estas consecuencias son, principalmente:

 

Aumento de peso

Como hemos visto, por término medio, se tarda entre 20 y 30 minutos en sentir la saciedad, es decir, la sensación de no tener más hambre. Si come demasiado rápido y come la comida en menos de ese tiempo, se seguirá teniendo sensación de hambre y se continuará comiendo. La consecuencia es inmediata: Si comes rápido, comes más cantidad de comida y, por lo tanto, más calorías.

Desde la década de 2000, varios estudios demuestran una correlación entre el aumento de peso y la velocidad con la que se ingiere la comida. Algunas franjas de población corren más riesgo que otras. De hecho, algunos estudios muestran que cuanto más joven eres, mayor es el riesgo de ganar peso comiendo rápido. En los adultos, los estudios miden que hay una diferencia de 4 entre el IMC medio de los que comen rápido y los que comen lento.

 

Reflujo gástrico

Los estudios muestran que comer rápido afecta el riesgo de reflujo gástrico. El reflujo de ácido esofágico suele ser común, pero los pacientes que se han sometido a una cirugía bariátrica suelen ser más propensos a esta afección. Y el reflujo puede ocurrir con una mayor frecuencia cuando se ingiere la comida rápidamente.

El reflujo de los jugos gástricos ácidos del estómago al esófago puede causar la inflamación del esófago. La mayoría de las veces, es una inflamación leve. El paciente sentirá un sabor amargo en la boca (debido a los jugos gástricos) con la regurgitación y podrá tener una sensación de ardor detrás del esternón.

 

Fatiga y humor

Comer rápido afectará nuestra calidad de vida y nuestro estado de ánimo. Un 10% de las neuronas del cuerpo se encuentran en los intestinos, un elemento clave de la digestión. Por lo tanto, este órgano está directamente vinculado al cerebro. Si nos alimentamos demasiado rápido, los intestinos se darán cuenta de esto y enviarán un mensaje al cerebro y este reaccionará perturbandonos el humor.

Además, como se detalló anteriormente, comer rápido a menudo resulta en comer una mayor cantidad. La digestión requiere mucha energía de nuestro cuerpo. Así es como, después de una gran comida, puede producirse la fatiga: el famoso «golpe del cansancio».

 

Cómo conseguir comer despacio fácilmente y sin esfuerzo

Como hemos visto, dedicando el tiempo suficiente a comer, masticando mejor y más despacio nos saciaremos antes y evitaremos comer de más. Conseguirlo requiere de cierto tiempo de aprendizaje y práctica, aunque es sencillo aplicando estos sencillos trucos:

  1. Comer es importante, dedícale tiempo: Pon la mesa siempre que puedas, crea un ambiente propicio, saborea la comida y trata de establecer un ritmo tranquilo en las comidas.
    Evita el concepto Fast food que hará que comas más y peor.
  2. Evita distracciones: El móvil, la televisión, el ordenador por cometer el error de seguir trabajando mientras comes… Todas esas distracciones harán que engullas la comida y termines de comer en unos pocos minutos, sin darte cuenta.
  3. En familia o con amigos:  Comer, además de un acto ficiológico vital, es también un acto social. Un buen momento para reunirse y compartir el momento con amigos, compañeros de trabajo o familia. Haz de ello un hábito ya que comiendo acompañado, hablarás y tardarás más en comer.
    Ten en cuenta que deberás hablar entre bocado y bocado para evitar tragar aire que puede resultar indigesto.
  4. Dedícale el tiempo suficiente a comer: Como hemos visto, para que la sensación de saciedad llegue desde el estómago hasta el cerebro necesitaremos unos 20 minutos. Este es el tiempo que deberemos dedicarle a comer. Para ello, masticaremos bien y le dedicaremos a cada bocado entre 10 y 20 segundos.
  5. Bebe agua a pequeños sorbos: El agua no tiene calorías y llena el estómago. Beber pequeños sorbos de agua durante toda la comida, entre bocado y bocado, conseguirá que comas más despacio y te sacies antes.

 

La importancia del tratamiento integral en la cirugía bariátrica

Como hemos visto durante todo este artículo, comer despacio es muy beneficioso para el paciente bariátrico. En UCOM somos firmes defensores del tratamiento integral de la obesidad que aboga por un acompañamiento y asesoramiento del paciente constante, desde la primera visita y hasta mucho más allá del alta quirúrgica. El Dr. Pujol, al frente de la Unidad de Cirugía de la Obesidad y Metabólica, dirige y coordina un equipo de especialistas multidisciplinares entre los que se encuentra un servicio dietético que ayudará a cada paciente a modificar su dieta o a comer despacio.

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