La obesidad mórbida – u obesidad de tipo III – es una enfermedad crónica, compleja y que puede provocar varios problemas de salud graves hasta reducir la esperanza de vida del enfermo. Es un tipo de obesidad tan severo que se estima que únicamente el 5% de los casos pueden resolverse sin cirugía bariátrica.
A continuación vamos a analizar en profundidad todas las causas que pueden provocar esta clase de obesidad, así como síntomas y complicaciones que a menudo presenta esta enfermedad. También veremos cómo combatirla y cuales son los tratamientos bariátricos más efectivos para vencer a la obesidad grado 3.
¿Qué es la Obesidad Mórbida?
La obesidad es un grave problema de salud pública en todo el mundo. Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, La obesidad afecta al 16,0% de la población de 18 y más años (16,5% de los hombres y 15,5% de las mujeres) y el sobrepeso al 37,6% (44,9% de los hombres y 30,6% de las mujeres) Por otro lado, casi el 3% de los españoles mayores de 18 años sufre de obesidad tipo III.
Para la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO) la obesidad es la pandemia invisible del siglo XXI, una enfermedad grave y con síntomas que se acumulan lentamente durante un largo periodo de tiempo. Bajo el criterio de la OMS, y según su tabla de grados de obesidad, consideraremos que se da obesidad cuando el IMC de un paciente es igual o superior a 30. De igual manera, se considera obesidad mórbida a:
- Estar 45 kilos o más por encima del peso corporal ideal
- O bien, tener un Índice de Masa Corporal (IMC) de 40 o más
- O bien, tener un IMC de 35 o más y una o más afecciones comórbidad
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¿Cuál es el pronóstico de la obesidad de clase III?
Una vez definido qué es la obesidad grado 3 es momento de centrarse en su pronóstico y es que, si no se trata, la obesidad mórbida puede acortar la esperanza de vida hasta 14 años.
Es una enfermedad que interfiere con las funciones físicas básicas, como respirar o caminar. Las implicaciones a largo plazo de la enfermedad incluyen graves consecuencias para la salud en forma de afecciones relacionadas con el peso, como la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Esta enfermedad también se asocia con una menor calidad de vida con menos oportunidades económicas y sociales.
Puede resultar desalentador y abrumador intentar perder peso y cambiar los hábitos de vida. Pero es importante recordar que incluso una pérdida de peso del 5% al 10% respecto al peso inicial puede mejorar significativamente la salud del paciente. Esta pérdida servirá para reducir los niveles de azúcar (glucosa) en sangre, la presión arterial y los niveles de triglicéridos. De igual manera, la reducción de peso también puede mejorar la calidad de vida.
¿Cuáles son las causas de la obesidad mórbida?
La obesidad de clase III es una enfermedad compleja que tiene varios factores que contribuyen a ella. La causa principal por la que su cuerpo almacena grasa es que existe un desequilibrio entre el número de calorías (energía) que consume y el número de calorías (energía) que utiliza.
Cuando comemos, el cuerpo utiliza las calorías que consume para funcionar. Incluso en reposo, el cuerpo necesita calorías para bombear el corazón o hacer la digestión. Si esas calorías ingeridas al alimentarnos no se utilizan, el cuerpo las almacena en forma de grasa. Así, nuestro cuerpo acumulará reservas de grasa siempre que comamos más calorías de las que necesitamos para el desarrollo normal de nuestras actividades diarias y el ejercicio. La obesidad y la obesidad mórbida son el resultado de un exceso de grasa almacenada en el cuerpo.
También hay que tener en cuenta que el cuerpo de cada persona es único y metaboliza la energía de forma diferente. Algunas personas tienen un mayor riesgo de ganar peso que otras, y la obesidad mórbida rara vez está causada por una falta de fuerza de voluntad para perder peso o una falta de control en la cantidad de alimentos que se ingieren.
Existen varios factores que contribuyen a desarrollar la obesidad, entre ellos:
Hábitos alimentarios
Es importante comer sano, variado y de manera equilibrada. El tipo de alimentación está intrínsecamente relacionada con la obesidad. Muchas personas desarrollan sus hábitos alimentarios cuando son niños y les cuesta perfeccionarlos para mantener un peso corporal adecuado a medida que se van haciendo mayores.
Factores genéticos
Varios estudios han demostrado que la obesidad puede ser hereditaria y que múltiples genes están asociados al aumento de peso.
Desequilibrios hormonales provocados por la obesidad grado 3
El cuerpo produce cientos de hormonas que tienen funciones únicas e importantes. Muchas de esas hormonas pueden afectar a la forma en que el cuerpo señala que necesita comida y a cómo utiliza la energía.
Por ejemplo, el cortisol (a menudo llamado la hormona del estrés) estimula el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, creando un aumento de energía en el cuerpo. Aunque este proceso es esencial para las situaciones de supervivencia (huida o lucha), también aumenta el apetito. El estrés crónico, por tanto, puede aumentar los niveles de cortisol de forma crónica y aumentar el apetito y los deseos de comer alimentos dulces, grasos y salados, lo que puede provocar un aumento de peso.
La Grelina es otra hormona que puede guardar relación con el aumento de peso. Es, de hecho, conocida como la hormona del hambre ya que se produce en el estómago y se segrega cuando el estómago está vacío.
Otro ejemplo son los niveles bajos de la hormona tiroidea (hipotiroidismo). La hormona tiroidea es esencial para mantener el metabolismo del cuerpo. Si tienes niveles de hormona tiroidea más bajos de lo normal, puede ralentizar tu metabolismo y provocar un aumento de peso.
Factores socioeconómicos y geográficos
Tener un estatus socioeconómico bajo y tener un acceso económico y/o geográfico más fácil a comidas rápidas poco saludables en comparación con alimentos integrales más sanos puede contribuir a desarrollar obesidad mórbida. La vida sedentaria, tener un acceso limitado a instalaciones deportivas o parques y pocas formas seguras o fáciles de caminar o practicar deporte también puede contribuir a desarrollar obesidad.
Factores culturales
El marketing y la publicidad predominantes de los alimentos calóricos y el aumento del tamaño de las porciones pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. De igual manera, la proliferación de alimentos ultra procesados guarda una estrecha correlación con el aumento de casos de obesidad mórbida entre la población de los países desarrollados.
Factores ambientales
La exposición a productos químicos conocidos como obesógenos puede llegar a cambiar las hormonas y aumentar el tejido graso del cuerpo.
Otros factores, como el estrés, la ansiedad y la falta de sueño, pueden provocar un aumento de peso. Las personas que dejan de fumar suelen experimentar un aumento de peso temporal. Las mujeres también pueden tener problemas para perder el peso que ganan durante el embarazo, o pueden ganar peso adicional durante la menopausia. Estos factores no conducen necesariamente a la obesidad grado 3, pero sin duda pueden contribuir a su aparición.
El diagnóstico de la obesidad mórbida
A la hora de diagnosticar el grado de obesidad un cirujano con experiencia en cirugía bariátrica te hará un examen físico así cómo una serie de preguntas sobre tu historial de peso y los esfuerzos por perderlo. Este cuestionario inicial también deberá incluir preguntas sobre tus hábitos de alimentación y de ejercicio, así como el estudio de tu historial médico. De igual manera, tu médico se apoyará en una serie de cálculos, tablas y pruebas para realizar su diagnóstico.
Cálculo del IMC
El índice de masa corporal es un cálculo que se utiliza para estimar la cantidad de grasa corporal de una persona. Entenderemos que nos encontramos ante un caso de obesidad grado 3 cuando el resultado sea igual o superior a 40. Calcular el IMC es sencillo aunque hay que tener en cuenta que tiene ciertas limitaciones.
El índice de masa corporal es una estimación válida para la mayoría de la población, pero que puede no ser precisa en algunos casos. Los deportistas, por ejemplo, pueden tener un peso elevado debido a su mayor masa muscular. Por ello, podrían entrar en el rango de IMC de obesidad mórbida, aunque en realidad tengan sólo una pequeña cantidad de grasa corporal. Por ello, hay situaciones en las que el médico puede necesitar pruebas accesorias para determinar la obesidad de un individuo.
Cálculo del porcentaje de grasa corporal
El porcentaje de grasa corporal puede comprobarse a través de una prueba de pliegues cutáneos. En esta prueba, el médico mide el grosor de un pliegue de piel del brazo, el abdomen o el muslo con un aparato calibrador. Otra forma de comprobar este porcentaje es la impedancia bioeléctrica, que suele medirse con un tipo especial de báscula. Por último, la grasa corporal puede medirse con mayor precisión en pruebas más complejas, utilizando un equipo especial para calcular el desplazamiento de agua o aire.
Otras pruebas que se utilizan en el diagnóstico de obesidad de tipo 3
En caso de estimarlo necesario, el médico puede solicitar otras pruebas como análisis de sangre para buscar problemas hormonales o de otro tipo que puedan estar causando el aumento de peso en el paciente. Estas pruebas pueden incluir:
- Recuento sanguíneo completo.
- Panel metabólico básico.
- Pruebas de la función renal.
- Pruebas de la función hepática.
- Panel de lípidos.
- Hemoglobina A1C (HbA1C).
- Prueba de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
- Prueba de niveles de vitamina D.
- Análisis de orina.
- Prueba de proteína C reactiva (PCR).
- Electrocardiograma (EKG) para comprobar la salud de su corazón.
- Estudios del sueño.
Estas pruebas y análisis se solicitarán siempre bajo criterio médico y siguiendo la premisa de evitar tanto pruebas como molestias innecesarias al paciente.
Consecuencias para la salud de los pacientes con obesidad mórbida
En personas que presentan obesidad de tipo III es frecuente encontrar comorbilidades asociadas. Los pacientes diagnosticados de obesidad mórbida tienen mayor propensión a desarrollar trastornos, enfermedades y problemas de salud asociados, incluyendo:
- Disminución de la esperanza de vida
- Diabetes de tipo 2
- Hipertensión y enfermedades del corazón
- Problemas respiratorios
- Síndrome metabólico
- Osteoartritis
- Aterosclerosis
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico
- Ciertos tipos de cáncer
- Incontinencia urinaria de esfuerzo
- Depresión
- Infertilidad
Disminución de la esperanza de vida
Las personas que sufren obesidad mórbida tienen una esperanza de vida menor y corren un riesgo muy real de no vivir tanto tiempo como si estuvieran en un rango de peso saludable.
Diabetes de tipo 2
La obesidad puede provocar resistencia a la insulina, lo que crea niveles de azúcar en sangre incoherentes que el cuerpo no puede mantener sin la ayuda de medicamentos y cambios en la dieta. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta en un 20% por cada punto de aumento en la escala de IMC.
Hipertensión y enfermedades del corazón
El exceso de peso añade estrés a tu corazón y éste no puede funcionar correctamente para hacer circular el oxígeno por su cuerpo. Además de la presión arterial alta, también puedes correr el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y daños en el corazón y los riñones.
Problemas respiratorios
La grasa añadida en el cuello puede bloquear las vías respiratorias, lo que provoca apnea del sueño y problemas respiratorios.
Síndrome metabólico
Es una combinación de factores de riesgo de sufrir enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud. Esta enfermedad se da en personas que presentan una combinación de al menos tres de las siguientes condiciones: obesidad central, niveles altos de triglicéridos (TG), niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL), presión arterial alta y niveles elevados de glucosa en sangre (azúcar en sangre) en ayunas.
Osteoartritis
El peso añadido hace que las articulaciones se desgasten más rápidamente, especialmente alrededor de las caderas y las rodillas. Con el tiempo, la inflamación crónica provoca daños permanentes y una disminución de la movilidad.
Aterosclerosis
La obesidad es un factor de riesgo de acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sobre sus paredes. La Aterosclerosis relacionada con la obesidad puede acelerarse debido a otros problemas de salud como la hipertensión arterial, los niveles elevados de glucosa y la inflamación sistémica.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico
El exceso de peso hace que la válvula situada en la parte superior del estómago no pueda funcionar para mantener el ácido en el estómago. Si el ácido sube desde el esófago, puedes experimentar ardor de estómago con frecuencia.
Ciertos tipos de cáncer
La obesidad se asocia a un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. En sujetos no fumadores, la obesidad, la dieta y la actividad física suponen los principales factores de riesgo asociados a neoplasias que pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).
Incontinencia urinaria de esfuerzo
La presión sobre los riñones y la vejiga debilita los músculos, lo que hace más difícil retener la orina cuando se ríe, tose o estornuda
Depresión
Esta enfermedad puede afectar también a tu salud mental. Si a esto le añadimos el estrés de las múltiples afecciones de salud, la depresión se convierte en una preocupación prevalente. Aproximadamente el 43% de los adultos con depresión tienen obesidad y las personas que la padecen tienen un 55% más de riesgo de desarrollar depresión a lo largo de su vida en comparación con las personas que no tienen obesidad.
Infertilidad
El peso afecta a los órganos reproductores y a los niveles hormonales, lo que dificulta la concepción.
Prevención de la Obesidad de tipo III
Mediante estas acciones el individuo puede tanto prevenir llegar a padecer obesidad de mórbida como tratar de reducir su problema bajando a un grado inferior de obesidad. Hay que ser realistas y conscientes de que pasar de obesidad de grado III a peso normal sin una intervención de cirugía bariátrica tiene pocas perspectivas de éxito.
Dieta y ejercicio
Las personas con obesidad mórbida deben evitar las dietas de moda en cada momento y centrarse en el cambio profundo de los hábitos alimentarios. Las recomendaciones estándar en este sentido incluyen:
- Añadir más frutas y verduras a la dieta.
- Comer porciones más pequeñas.
- Contar las calorías que se ingieren.
- Dedicar el tiempo y la atención necesaria a la comida.
- Limitar las grasas saturadas y las grasas trans, así como los azúcares refinados.
La actividad física es buena para la salud en general y es especialmente importante cuando se está intentando perder peso. Para empezar a perder peso, deberás hacer ejercicio de moderado a vigoroso durante más de tres horas a la semana. La actividad vigorosa aumenta significativamente tu ritmo cardíaco, en consecuencia asegúrate de consultar a tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio vigoroso. Algunos ejemplos de actividad física beneficiosa son:
- Correr
- Bailar
- Nadar
- Saltar a la comba
- Caminar a paso ligero
- Montar en bicicleta
El ejercicio moderado también puede incluir actividades cotidianas como subir escaleras o el trabajo doméstico.
Fármacos para perder peso
En algunos casos se pueden recetar medicamentos para perder peso. Estos medicamentos pueden provocar una pérdida de peso, pero la mayoría de las personas recuperan el peso una vez que dejan de tomar la medicación. Un enfoque válido en el uso de medicamentos para perder peso en el tratamiento de obesidad mórbida puede ser para preparar la operación. Ayudado de dieta y complementado con fármacos el paciente puede perder algo de peso previo a la intervención para llegar a la operación en condiciones más óptimas y seguras.
Hay muchos suplementos a base de hierbas y de venta libre que prometen ayudar a perder peso, pero muchas de estas afirmaciones no han sido verificadas ni son respaldadas con ningún tipo de estudio científico.
Terapia conductual
A veces los viejos hábitos están tan arraigados en la mente que puede ser difícil cambiarlos solo. Con la ayuda de un terapeuta, pueden cambiarse los hábitos perjudiciales por otros saludables para favorecer la pérdida de peso. Se trata de una excelente opción para identificar patrones de pensamiento, mejorar los mecanismos de afrontamiento emocional y resolver problemas de salud mental.
Cirugía Bariátrica como solución a la Obesidad Mórbida
La cirugía bariátrica es un método eficaz contra la obesidad mórbida cuando se han probado otros métodos para perder peso pero no se ha conseguido los objetivos o no se ha sido capaz de mantener la pérdida de peso a largo plazo. La cirugía bariátrica puede, a menudo, ayudar a reducir el riesgo de otras enfermedades (por ejemplo, diabetes, enfermedades cardíacas y apnea del sueño) que se asocian a la obesidad grave.
A la hora de decantarse por la cirugía, es importante consultar y dejar asesorarse por un médico con experiencia en la cirugía de pérdida de peso, para determinar si es una opción indicada. Hay tres tipos comunes de cirugías para perder peso que suelen aplicarse en casos de obesidad grado 3:
Bypass Gástrico
Esta cirugía modifica la forma en que los alimentos se desplazan por el tubo digestivo, sorteando una parte del estómago y del intestino delgado y provocando una sensación de saciedad ingiriendo menos alimento.
Manga Gástrica
Esta técnica reduce el tamaño del estómago en un 85% aproximadamente. Esta pérdida de capacidad provoca que la sensación de saciedad se dé comiendo cantidades pequeñas.
Banda Gástrica
El cirujano coloca una banda alrededor de la parte superior del estómago. Esto limita la cantidad de comida que se puede ingerir a la vez, haciendo que se sienta saciedad después de comer pequeñas cantidades de comida.
Vida saludable para dejar atrás para siempre la obesidad mórbida
Los estudios sobre los resultados de la cirugía bariátrica han revelado que las personas que se someten a ella pueden perder entre el 30% y el 50% de su exceso de peso en los primeros seis meses. Estos resultados dependerán de cada paciente y de la intervención a la que se someta. No obstante, cabe destacar que otro estudio reveló que el 75% de las personas que se sometieron a una cirugía bariátrica presentaban una pérdida mantenida del exceso de peso superior al 50% a los 5 años de seguimiento.
La cirugía bariátrica ayudará al paciente a perder el exceso de peso de manera segura, pero deberá ser el paciente el que, con una serie de cambios saludables en su estilo de vida, deje atrás definitivamente la obesidad mórbida.
Estos cambios de hábitos tras la intervención bariátrica ayudarán a controlar su peso y mejorar su salud general.
Alimentación saludable
Tras una cirugía bariátrica reduciremos la cantidad de comida que ingerimos, pero también es importante que los alimentos que comemos sean saludables. No hay que obsesionarse, pero es importante controlar el total de calorías que se ingieren diariamente. Para ello es importante evitar los ultraprocesados y saber qué alimentos y cantidades de comida forman parte de un patrón de alimentación saludable.
Actividad física
La actividad física tiene muchos beneficios para la salud y es un factor importante para mantener un peso corporal saludable, perder el exceso de peso corporal o mantener una pérdida de peso saludable. Antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, es recomendable asesorarse sobre la cantidad y el tipo de actividad física que es adecuada para cada persona.
Sueño saludable
Si no se está durmiendo lo suficiente o se tiene un trastorno del sueño es esencial volver a tener un sueño saludable o recibir tratamiento para los trastornos del sueño. La falta de sueño está relacionada con el aumento de peso.
Gestión del estrés
El estrés crónico puede contribuir al aumento de peso, por lo que es importante aprender a lidiar con el estrés de forma saludable, como por ejemplo con meditación o ejercicios de respiración, y minimizarlo en la medida de lo posible.
La obesidad mórbida es un problema de salud grave que puede provocar complicaciones y una disminución de la calidad de vida. La buena noticia es que tiene un tratamiento eficaz y definitivo gracias a la cirugía bariátrica.
Puedes obtener más información a través de las fuentes de apoyo consultadas para la realización de este contenido
- Encuesta europea de salud en España 2020. Instituto Nacional de Estadística. 26/04/2021
- Obesidad y sobrepeso. Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Aspectos genéticos de la obesidad humana. Canizales-Quinteros S. Revista de Endocrinología y Nutrición 2008, Número 1
- Obesógenos ¿Una nueva amenaza para la salud pública? Mariana F. Fernández, José Antonio López-Medina, Vicente Mustieles, Nicolás Olea. Revista de Salud Ambiental Vol. 17, Núm. 1 (2017)
- Obesidad y cáncer: la tormenta perfecta.César Sánchez R., Carolina Ibáñez, Julieta Klaassen. Revista médica de Chile. vol.142 no.2 Santiago feb. 2014
- Indicadores de calidad en cirugía bariátrica y criterios de éxito a largo plazo. Álvaro Larrad, Carlos Sánchez-Cabezudo. Cirugía Española Volume 75, Issue 5, 2004, Pages 301-304
Dr. Pujol Rafols Titulado como Experto por la Sociedad Española de Cirugía Bariátrica y Metabólica. Jefe de Cirugía General y Digestiva del Hospital Tres Torres (Barcelona) y Jefe de la Unidad de Cirugía Bariátrica y Metabólica (UCOM) PREMIO IFSO 2012. Ver perfil completo.
Dr. Pujol Rafols
Título de Experto por la Sociedad Española de Cirugía Bariátrica y Metabólica.
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